Las nuevas celdas de producción flexibles IRIS escalables de IPSUMM prometen revolucionar los procesos de fabricación convencionales, con un poco de ayuda de Mitsubishi Electric
Estudio de casos
Solución
- Robot de ejes RV2FBD1S15 6
- Controladores lógicos programables L02CPU-P
Beneficios de los productos IPSUMM
- Cambio rápido entre las distintas tareas de fabricación
- Reconfiguración fácil de la capacidad de fabricación
- Escalabilidad que reduce la necesidad de inversión de capital
Ventajas de los valores agregados de Mitsubishi Electric
- Soporte de programación robusto
- Disponibilidad oportuna de los productos
- Servicio receptivo
Antecedentes
IPSUMM, que se está expandiendo a una instalación de 18.000 pies cuadrados en la pintoresca y ajetreada ciudad de Portsmouth, New Hampshire, con puerto al mar, es una compañía de desarrollo de productos multidivisionales en crecimiento. Las unidades de negocios de IPSUMM sirven al sector de fabricación con equipos y servicios que incluyen estampado, maquinaria de capital, soporte de automatización y taller de máquinas de servicio completo. Según el presidente y director ejecutivo, John Kodzis, la compañía se creó con el propósito de ayudar a hacer realidad todas las ideas de fabricación de los clientes.
Recientemente, el departamento de ingeniería innovadora de IPSUMM se reorganizó como una firma de ingeniería de servicio completo bajo el nombre de I2I Engineering. La reestructuración logrará satisfacer mejor las necesidades de sus propios clientes, así como las de los clientes de otras divisiones de IPSUMM. Su producto insignia recién lanzado al mercado, una celda de trabajo única con la estructura del software de "IRIS", es una solución de automatización conducida por robot altamente flexible.
La estructura de IRIS permite cambiar entre las distintas tareas de fabricación, como recogida, pintura, ensamblaje, embalaje, inspección visual, etc., con rapidez, en la misma línea, con poco más que un simple cambio de una herramienta de "enchufar y jugar", y elección de una nueva receta. Además, las unidades basadas en IRIS individuales pueden trabajar en red para que los fabricantes puedan modificar o agregar capacidad con una buena relación costo-beneficio, sin el riesgo de "invertir de más" en equipos de capital fijo.
DESAFÍO
Según Kodzis, la visión de IRIS se desarrolló en realidad hace varios años.
“En cualquier fábrica que visiten, es muy probable que encuentren gran cantidad de equipos inactivos. Es posible que se haya hecho una predicción de demanda incorrecta o que hayan cambiado a una combinación diferente de productos y dichos activos están simplemente desperdiciados.” explicó “Pensé que podíamos desarrollar un equipo de producción con una filosofía diferente para que fuera reconfigurable casi infinitamente. Por lo tanto, si fuera necesario que la línea realice una función diferente o incluso que fabrique un producto totalmente diferente, podría hacerlo con el equipo existente con rapidez y de manera rentable. Asimismo, el equipo debía ser modular para que usted pudiera agregar o mover su capacidad sin una inversión importante de capital, incluso trasladarlo sobre ruedas por la instalación.”
IPSUMM fabricó un prototipo para probar este concepto de “Fabricación táctica,” pero, les llevó varios años más encontrar el equipo con el talento apropiado para llevar a cabo esta visión revolucionaria. Una vez que encontraron el equipo, el desafío fue encontrar un socio de automatización con la capacidad y el deseo de ayudar a IPSUMM a convertir su visión en un producto comercial. Y, de acuerdo con Kodzis y el gerente de ingeniería, Eddie Pflugh, ese socio resultó ser Mitsubishi Electric.
SOLUCIÓN
Si bien iban a utilizar un robot "existente", la clave del éxito del producto sería la aplicación del software patentado de IRIS que crearía IPSUMM. “Teníamos una necesidad muy diferente a la de la mayoría de las personas que simplemente compran un robot; para hacer realidad nuestra visión debíamos reformar el software para controlar el brazo como tal vez nunca antes se había imaginado,” dijo Kodzis. “Mitsubishi Electric fue increíblemente útil por la forma en que trabajaron con nosotros, dándonos acceso completo a la estructura de su controlador de robot, lo que nos permitió implementar nuevas formas de uso de su poder de codificación,” agregó Pflugh. “Además, si se nos presentaba alguna duda o algún problema, nos dijeron que los llamáramos, y sus programadores no nos daban solo respuestas someras, sino que analizaban el problema y nos daban respuestas detalladas y factibles".
De hecho, el proceso se inició con un programador con gran conocimiento del robot que nos envió Mitsubishi Electric para colaborar con el equipo de IPSUMM. “Su colaboración durante todo el ciclo de desarrollo fue realmente mucho más allá de lo requerido,” dijo Pflugh. “Nos dieron acceso a las personas indicadas dentro de Mitsubishi Electric, quienes siempre estuvieron dispuestos a ayudarnos a obtener los recursos que necesitábamos.”
También fue esencial para el éxito de la celda de trabajo flexible la excelente disponibilidad de los productos que nos suministraba Mitsubishi Electric, dijo Kodzis. “Por lo general, obtener brazos de robot con rapidez es un gran problema. A veces, cuando se hace un pedido pueden transcurrir 10 semanas antes de que los entreguen,” explicó. “Pero Mitsubishi Electric trabajó con nosotros para reducir el tiempo de elaboración inicial, y juntos estamos desarrollando un plan que nos permita reducir aún más el tiempo de entrega a medida que nuestra demanda crece”. “Somos una empresa pequeña, pero Mitsubishi Electric realmente nos trató igual que a sus grandes clientes,” agregó Kodzis. “Nunca sentimos que estaban haciendo algo fuera de lo común, y comprendimos que ofrecer un buen servicio era su forma habitual de trabajar con todos sus clientes”.
RESULTADOS
La celda de trabajo flexible se convirtió de inmediato en un éxito en el mercado. A decir verdad, dijo Kodzis, creo que el éxito llegó demasiado pronto. “Una de las reglas convencionales de la tecnología es no vender el prototipo, pero se lo mostramos a un cliente y este literalmente nos rogó que se lo vendiéramos,” dijo Kodzis.
Kodzis admite que, si bien no le gustaba la idea, finalmente cedió, pero no sin que antes le permitieran resolver algunos errores para que IPSUMM pudiera, al menos, tener la seguridad de que el cliente estaba trabajando con una versión “beta”.
“Esa unidad beta aún está allí y sigue en funcionamiento como el primer día,” dijo. “El cliente ni siquiera ha considerado la posibilidad de reemplazarla.” Entretanto, IPSUMM ha comenzado a producir la versión comercial “Rev-1” de la celda de trabajo flexible que ahora opera en instalaciones fabriles de todo el mundo. Y pronto se lanzará al mercado la versión “Rev-2” que es más avanzada, tiene mejor diseño de software y aún más flexibilidad.
“El producto es tan flexible que a menudo las personas nos preguntan ‘¿puede hacer esto? o ¿puede hacer aquello?’ pero, honestamente, nos sería mucho más fácil hacer una lista de lo que no es capaz de hacer,” dijo Kodzis. Si bien Kodzis y Pflugh están disfrutando de su éxito, no han dejado de desarrollar innovaciones que piensan lanzar al mercado en breve. Y, en este proceso, dicen, nunca dudarían en pedirle ayuda a su reciente socio. “Mitsubishi Electric tiene un gran producto y un excelente servicio, y han sido fantásticos ayudándonos en nuestro objetivo de desarrollar una celda de trabajo flexible que satisfaga las necesidades de la industria,” dijo Pflugh. “Sin lugar a dudas, habrá muchas más oportunidades en el futuro donde nos podrán brindar una solución clara.”