Mejoramos tecnología comprobada
Durante décadas, ARL Service ha estado construyendo maquinaria personalizada para casi todas las industrias. Son conocidos por su capacidad para equipar máquinas con controles flexibles y fáciles de usar. Cuando ARL adquirió Wit-O-Matic Company, otro fabricante de máquinas, heredaron una máquina utilizada para esmerilar insertos de carburo.
Los insertos de carburo son herramientas de corte que se usan para fresar piezas para diversas aplicaciones, que incluyen desde automóviles hasta aviación y electrodomésticos. Wit-O-Matic es muy respetado en todo el mundo. Pero el propietario de ARL, Al Lewellen, sabía que podía mejorarse.
Al igual que muchas esmeriladoras más antiguas, utilizaba una serie de levas metálicas para controlar la forma en que la máquina corta y afila los insertos de carburo. Estas levas debían ser diseñadas, cortadas y moldeadas por un especialista externo que a menudo tardaba hasta dos semanas en producirlas a un costo significativo.
Una idea alocada
Al Lewellen hizo una pregunta. “¿Podemos deshacernos de las levas físicas y reemplazarlas por levas digitales?”
Uno de sus programadores le respondió: “Eso es una locura”. A lo cual Al dijo: “Excelente. Hágamoslo”.
Primero, descartaron los controles existentes y retiraron todas las líneas de presión de líquidos para dejar solo la máquina de corte básica. Las dimensiones ya se habían reducido a la mitad. Luego comenzaron a explorar sus opciones. Para hacerlo, llamaron a Mitsubishi Electric Automation y al distribuidor local, Shaltz Automation, un equipo que había proporcionado a ARL controles para muchos proyectos anteriores.
Juntos trabajaron en varios enfoques diseñados para incorporar controles digitales, software y componentes de automatización. Esta combinación reemplazaría las levas físicas.
Según Koreen Stratton de Shaltz Automation: “Al intentaba hacer algo alocado, el tipo de cosa que generalmente hace CNC. Así que hacerlo con servos y un módulo de movimiento simple iba a ser un logro de verdad”.
Una de las cosas en las que Al insistió fue en que todo el sistema debía ser sumamente flexible y que todos los aspectos de la programación debían incluir variables.
Hora de hacerlo realidad
Esta idea alocada resultó ser más compleja de lo que cualquiera podría haber imaginado y requirió una enorme cantidad de aportes de los integrantes del equipo. Según Al: “A la hora de ahondar en detalles, la asistencia de Mitsubishi Electric fue fantástica”.
La idea alocada rindió frutos. Las levas mecánicas se reemplazaron por levas virtuales, que podían diseñarse y programarse allí mismo en el nuevo sistema de control de Wit-O-Matic, utilizando un generador digital de levas.
Según Al Lewellen: “Podemos generar rápidamente una nueva leva virtual con la HMI y el software del sistema. Podemos hacer casi cualquier forma. Y lo más importante es que todo es programable y variable”.
Si el cliente desea aprender a crear nuevas levas por sí mismo, es fácil usar la pantalla táctil de la HMI.
Adiós a las levas, bienvenida la productividad
Una vez programada la leva virtual, se puede guardar como una receta y recuperar cuando el operador desee ejecutar un inserto de carburo específico. Y, por supuesto, la cantidad de recetas que se puede almacenar es prácticamente ilimitada. Con esta recuperación sencilla, los operadores pueden preparar una pieza nueva en tan solo dos minutos, en lugar de dos horas o más usando levas metálicas.
Como resultado, el operador puede realizar ejecuciones por lotes más pequeños y cambiarlas rápidamente. En el pasado, se sentían obligados a ejecutar varios miles de piezas antes de un cambio, porque la configuración era muy laboriosa. Ahora, las tandas pequeñas de 15 o 20 piezas no son un problema.
La mejora sigue dando frutos
Y con cada nueva Wit-O-Matic vendida por ARL Operations, el cliente pedía algo especial, que siempre llevaba a una mejora. “Nos quedamos asombrados”, dijo Al. “Que, con cada máquina, seguíamos descubriendo cuánto más se podía hacer con estos controles digitales. Así que cada máquina nueva es mejor que la anterior”.
Los clientes que recibieron esas primeras máquinas estaban encantados, no solo con el sistema, sino también con la asistencia. Debido a que el sistema de control es digital, gran parte del servicio puede prestarse a través de Internet. Esto puede incluir diagnóstico remoto, reparaciones y actualizaciones.
Nuevos niveles de servicio
Además de toda esta asistencia, ARL proporciona un servicio remoto que ayuda al cliente a crear y programar una nueva leva digital, que luego puede descargarse directamente en la máquina del cliente. Si el cliente desea aprender a crear nuevas levas por sí mismo, es fácil usar la pantalla táctil de la HMI.
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